Mientras cada día tenemos noticias más preocupantes sobre el cambio climático, acaba de finalizar el segundo gran premio nocturno consecutivo de la historia. La asociación Globalízate considera que si de por si la formula 1 es incompatible con la lucha contra el cambio climático por su dependencia de la quema de combustibles fósiles, realizarlo por la noche es un ejemplo de un derroche energético innecesario.
El impresionante consumo de electricidad para iluminar el trazado es otro ejemplo más de la hipocresía en la que vivimos instalados, lo mas importante es la diversión, el espectáculo y por supuesto las audiencias televisivas en Europa. Es lamentable el ejemplo que están dando los equipos de Fórmula 1, sus patrocinadores y algunos medios de comunicación.
No se ha reparado en los 1.500 focos de 2.000 vatios que iluminan el trazado del circuito urbano de Singapur. Con ello, se da la sensación a la sociedad de que se pueden seguir haciendo estos derroches, cuando en la próxima cumbre de Copenhague se tendrán que abordar de manera urgente medidas que nos lleven a un escenario de menos consumo de combustibles fósiles y más ahorro y eficiencia energética.
Mientras que el cambio climático y la reducción de emisiones no sea el asunto prioritario de los gobiernos y ciudadanos no se va a resolver el problema. Si ya es demasiado tarde, entonces sentemos en nuestros sofás, encendamos la tele y disfrutemos con las pericias de los pilotos dando vueltas y más vueltas para que al final gane el que tenga mejor coche.
Pero si no es demasiado tarde, entonces hagamos todo lo contrario, apaguemos las televisiones y protestemos contra esta injusticia social; mientras unos disfrutan en sus bólidos, otros sufren las terribles consecuencias del calentamiento global. Así, por lo menos no seremos cómplices del aumento de la temperatura en nuestro planeta, la subida del nivel del mar o el derretimiento de los glaciares. Que sepamos, este planeta es el único que tenemos.
Fuente: Globalízate
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