Estudio revela que más de 180 lotes abarcan territorios de la selva de Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia y Brasil.
Milagros Salazar.
Milagros Salazar.
El Perú es el país de Latinoamérica que ha dado en concesión la mayor parte de su Amazonía para proyectos petroleros y gasíferos, revela un estudio elaborado por dos organizaciones estadounidenses e investigadores de la Universidad de Duke. El dato resulta sorprendente a primera vista: el 72% de la selva peruana, es decir, 49 millones de hectárares, está cubierta por lotes hidrocarburíferos.
Para estas instituciones, las concesiones otorgadas amenazan la biodiversidad y los derechos de los pueblos indígenas. "El caso del Perú es el más alarmante", señaló a La República el investigador que encabezó el estudio, el doctor Matt Finer, de Save America's Forests, organización que junto a expertos de Land is Life realizó el análisis.
El trabajo revela que más de 180 lotes petroleros y gasíferos cubren las áreas con mayor biodiversidad de la Amazonía occidental, la cual abarca Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y parte de Brasil. Dichas áreas concesionadas superan los 68 millones 800 mil hectáreas.
El mayor aval que tiene el estudio es que no fue realizado por ningún grupo ecologista sino por científicos, además de contar con una amplia difusión. Una prueba de ello es que fue publicado en una revista especializada de libre acceso: PloS ONE. (http://dx.plos.org/10.1371/journal.pone.0002932).
INCREMENTO ACELERADO
A partir de información gubernamental, el estudio señala que son 64 lotes de hidrocarburos que se superponen en la selva peruana, de los cuales 56 aparecieron entre 2003 y 2008. El crecimiento fue acelerado y sorprendió al mismo proceso de elaboración del informe.
"Cuando empezamos el análisis en los primeros meses del 2005, menos del 15% de la Amazonía peruana estaba cubierta por lotes. Durante ese año, subió a 25% y en 2006 a 50%. Ahora en 2008, llegamos al 72%. Entonces, ya estamos en los primeros momentos de una ola sin precedentes", apuntó Finer.
Para el experto, el incremento de estas concesiones está relacionado con la proliferación de conflictos con las comunidades indígenas que se oponen a las actividades extractivas en sus territorios, por considerar que representan una amenaza potencial de contaminación ambiental y que no contemplan los procesos de consulta previa que estipula el Convenio 169 de la OIT, que protege los derechos de los nativos.
Sin embargo, el viceministro de Energía, Pedro Gamio, aseguró a este diario que menos del 5% del territorio concesionado llega a la etapa de explotación, y además el Perú es uno de los países con el menor índice de exploración.
Para Finer, lo dicho por Gamio es relativo. A pesar de que de los 64 lotes, aseguró, 42 se encuentran en etapa de exploración y 6 en fase de extracción del recurso, los trabajos de búsqueda de petróleo y gas de las compañías ocasionan impactos debido a que de todas maneras deben deforestar parte del territorio para la instalación de zonas de aterrizaje de helicópteros, campamentos y construcción de vías de acceso.
El mayor problema, según Finer, es que el auge del precio del petróleo resulta ser el mayor incentivo para acelerar la búsqueda incluso en la selva virgen.
Pero según el Ministerio de Energía y Minas, el decreto 015 impone parámetros técnicos en la etapa de exploración que minimizan la deforestación porque exige que se priorice el tránsito vía fluvial y aéreo, y de ser el caso por los caminos ya existentes. Lo interesante, sin duda, es saber si lo que dice la ley se cumple en la realidad.
EN ÁREAS PROTEGIDAS
La investigación también señala que a pesar de que los parques nacionales están fuera de los límites de las actividades hidrocarburíferas, alrededor de 20 lotes petroleros y gasíferos cubren una variedad de otro tipo de áreas protegidas y, además, 17 lotes cubren reservas territoriales propuestas y creadas para la protección de pueblos indígenas en aislamiento voluntario.
"Llenar un tanque de gasolina podría muy pronto traer devastadoras consecuencias para los bosques tropicales, su gente, sus especies", reflexiona con acierto el coautor del informe, Stuart Pimm, de la Universidad de Duke. El tema exige, sin duda, un mayor debate.
REACCIONES
"El Estado otorga estas concesiones sin consulta de los pueblos indígenas, por lo tanto, vulnera nuestros derechos".
Alberto Pisango
Presidente de Aidesep
"El Perú es el menos explorado de la región por el péndulo político que no permite captar más inversiones".
Pedro Gamio
Viceministro de energía
La inversión frente al daño ambiental
El viceministro de Energía, Pedro Gamio, señaló que el Estado otorga grandes concesiones de territorio porque el factor de éxito para hallar los recursos oscila entre el 10% y 15%, a excepción del proyecto gasífero Camisea en el que se consiguió un 80% de acierto. El funcionario, acompañado de su equipo técnico, insistió en que las líneas sísmicas para la exploración no pasan el metro y medio de ancho, que gracias al hallazgo de gas natural, el 30% de la generación eléctrica del país ya no es a petróleo sino a gas, y que se realizan estudios de impacto ambiental (EIA) para evitar o remediar los daños.
El estudio de las organizaciones estadounidenses cuestiona la independencia de los EIA debido a que pese a que las consultoras son acreditadas por el Ministerio de Energía y Minas (MEM) finalmente son pagadas por las petroleras y gasíferas. Además, advierte que no se consideran los impactos sinérgicos, es decir, de las otras actividades en la zona, y tampoco se evalúa el impacto general de los proyectos. El MEM asegura que ya se trabaja en una evaluación ambiental estratégica.
Fuente: La Republica
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