Generalmente las muestras para el análisis nematológico, no llegan en condiciones adecuadas para un buen diagnóstico. Regularmente la calidad de raíz, la humedad y la temperatura no son óptimas para que se preserve la muestra adecuadamente hasta llegar al laboratorio. Además muchas veces la procedencia no es clara y el transporte no es ideal. Asimismo generalmente los puntos de muestreo son escasos y poco representativos del área de cultivo afectado. El muestreo y análisis nematológico del suelo permite determinar la densidad poblacional de nematodos fitoparásitos presentes en una determinada muestra. Esto es de vital importancia al establecer un cultivo o al detectar problemas tales como disminución en el rendimiento, falta de vigor, clorosis u otros síntomas que muchas veces son confundidos con otros problemas (Rivera 2015).
Los nematodos viven activos en suelos con niveles de humedad del 40-60% de la capacidad de campo. En suelos secos ocurre una drástica reducción del número de huevos y juveniles, en condiciones de excesiva humedad se reduce la eclosión de los huevos, así como el metabolismo, movimiento e infestación de los juveniles y el crecimiento y reproducción de las hembras (Noling 2001).
Fuente: MAG
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